El periquito es una gran primera opción. Es un animal pequeño,muy colorido, no necesita mucho espacio y sus cuidados son básicos. A continuación explicaremos un poco los cuidados y las costumbres de un periquito.
Primero debemos tener en cuenta su hogar, es decir, la jaula. Debe disponer, evidentemente, de un comedero y un bebedero. Hay que asegurarse de que siempre disponga de agua y comida, ya que los periquitos cuando pelan las semillas tiran las cáscaras dentro del comedero, lo que nos puede llevar a pensar que el comedero tiene comida cuando en realidad está vacío.
Es muy importante que siempre tenga a su disposición un escudo de sepia o hueso de jibia para que se afilen el pico.
Por otra parte está la higiene del periquito. Éstos pasan bastante tiempo al día acicalándose las plumas, para ello utilizan un líquido que segrega una glándula situada debajo de la cola que les ayuda a alisarlas, para ayudar a la limpieza del periquito es bueno proporcionarles un poco de agua, bien sea poniéndoles una bañera (que no a todos les gusta), abriéndole un grifo para que se moje teniendo cuidado con la temperatura del agua o si no le gusta ninguna de estas formas rociándolo con un pulverizador. También debemos tener en cuenta el crecimiento de las uñas.
Si queremos ir más allá, el periquito es un animal inteligente y de rápido aprendizaje, al que si dedicamos un poco de tiempo podremos sacarle mucho partido.
